Por Pilar Mestre

En este apartado pretendo dar a conocer libros que me han gustado y que generalmente, no todos, no se encuentran en los escaparates.

Cuando queremos comprar un libro, se pone en marcha un largo proceso de decisiones que pueden tener el éxito deseado, que nos guste el libro y lo disfrutemos, o no.

Si la elección no es adecuada hemos perdido el tiempo que tardamos en decidir, el dinero de la compra y estamos condenadas (permitidme el femenino genérico, puesto que está comprobado que las mujeres somos las grandes “consumidoras” de libros) a leerlo para no sentirnos culpables, si no se nos agota antes la paciencia, en cuyo caso el libro en la estantería nos recordará continuamente nuestro fracaso.

Recuerdo como una verdadera pesadilla la lectura de libros que lo único que me permitían pensar es que estaban frenando mi evolución (esto parece exagerado, pero yo soy bastante vehemente y hay que comprenderme).

¿Qué es lo que generalmente hace una persona que busca un libro para leer?

Estamos siempre en el supuesto de que la persona de la que hablamos quiera comprarlo, ya sabemos que hay bibliotecas que dan préstamos, en las que, casi siempre, no encontramos lo que buscábamos y, casi nunca, las novedades que tardarán un tiempo en engrosar los fondos de las bibliotecas cercanas.

Pues lo primero que hace esa persona es acudir a una librería y analizar el escaparate: muchos libros con títulos sugerentes, tapa dura (más caros e incómodos) y carteles de su enorme éxito de ventas. Si nuestra persona comete la ingenuidad de entrar en la tienda para buscar más información, tiene que ser consciente de que las contraportadas de los libros están redactadas para vender y que, generalmente, su lectura nos dará solo una idea aproximada, y manipulada, de lo que vamos a encontrar dentro.

¿Qué hacemos entonces?

Por supuesto, hacer caso a los amigos. Hay que darles una oportunidad, sin olvidar que sus gustos pueden no coincidir con los nuestros. Todas las sugerencias que recibo por este medio yo las recojo, con mucho cariño, en un apartadito de un cuaderno, bajo el título “Recomendaciones de amigos y conocidos”. Aquí también incluyo, aunque no he rectificado la etiqueta, las recomendaciones que he escuchado a través de los medios de comunicación.

Hace unos años, el título de este escrito hubiera sido “Recomendaciones”; pero, desde hace tiempo, cuando me piden una recomendación yo me apresuro a decir que yo no puedo aconsejar nada, que solamente puedo limitarme a decir lo que a mí me ha gustado. No soporto la idea de que alguien sufra la tortura de leer algo que no le gusta, invirtiendo su dinero y su tiempo, por una indicación mía.

Tenemos ya recogidas las sugerencias de los amigos y demás personajillos interesados en la lectura, y qué más podemos hacer.

Actualmente tenemos toda la información a nuestro alcance. Está ahí, esperándonos para que la utilicemos. Esto nunca antes había sido posible, y ahora lo es gracias a Internet (gracias, gracias, gracias…a todas las personas que, con lo que yo interpreto como generosidad, nos dan opiniones fundadas de todo cuanto queramos consultar en la red)

Pues bien, este es el medio que yo utilizo para seleccionar los libros que leo.

No me refiero, por supuesto, a las listas de ventas, ni a las recomendaciones, siempre interesadas, de los periódicos (aunque de estos si me interesan los libros que recomiendan los escritores de otros escritores).

Me estoy refiriendo a los foros. Miles de foros en donde se opina de libros (¡Oh Dios mío, qué nervios!). Si queréis caminar solos en esta investigación, la selección de los foros cae de vuestra cuenta (algo tendréis que hacer, digo yo). Yo aquí me limitaré a poner lo que he encontrado por mis foros “de confianza” que me han llevado a una selección de libros, de los cuales casi todos los que he leído me han gustado y algunos me han encantado. Estos últimos, son los que quiero compartir con vosotros. La responsabilidad de hacerme caso, o no, es vuestra exclusivamente. Encontraréis libros desconocidos y también, por qué no, libros que figuran o figuraron entre “los más vendidos”.

Supongo que ya sabréis que cuando alguien intenta escoger entre la inmensidad de libros que están en el mercado, y busca las opiniones de los demás para orientarse, no tiene más remedio que empezar haciendo una selección, que, cómo no podría ser de otra manera, tiene que ver con sus gustos. A mi no me atraen los libros fantásticos, de mundos inventados (aunque sí la fantasía en lo cotidiano), que tanto se llevan ahora, tampoco los de vampiros, ni, en especial, los de misterio e intriga, tampoco soy muy partidaria de los relatos de excesiva acción. Aunque he leído buenos libros que se pueden incluir en estas categorías y no descarto leer más y en los libros que voy a reseñar veréis que hay algunos que tienen pinceladas de fantasía, misterio, acción…

¿Y qué libros me gustan a mí? Los buenos libros

“ Lee los buenos libros primero, lo más seguro es que no alcances a leerlos todos"

Henry David Thoreau.

Creo que cualquier historia puede convertirse en un buen libro si el autor sabe desarrollarla con talento. Para mí, el argumento es lo de menos, lo importante es el proceso mediante el cual el escritor consigue interesarme por la historia que desarrolla y logra que me implique en ella. Normalmente esto, si el libro es bueno, sucede ya desde las primeras páginas.

Pero, para ser mas concreta, me gustan los libros que me despiertan ternura, que se desarrollan en la cotidianidad, en el día a día, libros que reflejen problemas, con los que me puedo identificar o no, y el esfuerzo por superarlos. También me gustan los libros que hablan de libros o que aparecen personajes que les gusta leer. Muchas veces, los gustos literarios de los personajes me han llevado a descubrir obras que de otra forma nunca hubiera conocido.

Esto es lo que me encanta de la literatura: en un libro encuentras un detalle diminuto que te interesa, y este detalle diminuto te lleva a otro libro, y algo en ése te lleva a un tercer libro. Es matemáticamente progresivo; sin final a la vista, y sin ninguna otra razón que no sea por puro placer

La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey

¡Ah!, se me olvidaba, y es muy importante: no me gustan los libros con páginas de más, que lees y lees y ves que la historia no avanza. En los que voy a reseñar, puede que alguna página sobre, pero no es lo habitual.

Ahora estoy en una época lectora. Desde julio de 2011, he leído muchos libros, lo sé porque los apunto, ya que si no lo hiciera, pasado un tiempo, no me acordaría de lo que he leído.

miércoles, 7 de marzo de 2012

QUE VEINTE AÑOS NO ES NADA, Marta Rivera de la Cruz


El famoso escritor Cósimo Herrera, eterno candidato a un Nobel que no llega nunca, decide retirarse a Ribanova, una pequeña ciudad de provincias apartada y brumosa. Allí conocerá a Luisa, una muchacha veinte años más joven y que desde el primer momento sentirá por el forastero un amor tan apasionado como imposible.

Es una historia sencilla, sin muchas pretensiones, Para mí lo más atractivo es que habla de escritores, de libros y de gusto por la lectura.
He leído dos más de esta autora: HOTEL ALMIRANTE  y EL INVENTOR DE HISTORIAS, ninguno me ha decepcionado

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